Hola amig@s, quería compartir hoy con vosotros una historia, la de Joanne O’Riordan. Hace unos días tuve la suerte de ver un documental sobre su vida, y la verdad es que me impresionó mucho ver cómo esta chica se superaba día a día, con la ayuda de la tecnología. Joanne nació con una enfermedad rara, la Tetramelia – nació sin extremidades- . Sólo existen 7 casos en el mundo.
Imaginar por un momento cómo sería la vida de cualquier persona sin extremidades fue angustioso, pero ella consiguió ser independiente, y tuvo una ayuda que ella valoró como fundamental: la tecnología.
Joanne llegó a ser una persona muy influyente en su país, Irlanda, y llegó a dar una conferencia en Nueva York, en la ONU. En la misma, ella contaba que la tecnología era la extremidad que nunca tuvo, y que la tecnología no era una forma de vida, sino su fuente de vida. Afirmar que la tecnología era su extremidad, es algo que me hizo pensar, ya que gracias a la tecnología podía tener una autonomía que hasta antes no tenía.
Con esto os quería decir que más allá de un smartwatch, una tablet, o cualquier otro producto tecnológico que nosotros utilizamos días a día, la tecnología es un recurso enorme para aquellas personas que tienen una discapacidad, y por ello me reconforta pensar que la tecnología nos ayude en calidad de vida -. Para unos más que para otros – como es el caso de Joanne.
Os dejo el enlace del documental, por si os apetece verlo, ¡merece la pena!
http://www.rtve.es/television/20150410/documentos-tv-sin-limites/1126228.shtml